sábado, 8 de agosto de 2015

Chicas sin ropa

Volví desquiciado. Supliqué a seguir. Afirmó que solo si habian chicas sin ropa hice lo mismo. Por consiguiente, , totalmente tomado por deseos irreconocibles, empecé a desmontar pieza por pieza en una velocidad cruel. Le sujeté por el pelo. Empecé a besar su cuello y frote en su twat que empapa, lamió su cuello y bajando a sus pechos. Pasé mis manos sobre su cuerpo que parecía de terciopelo. Tenía crepitantes eléctrica en mi cuerpo. Creo, en la parte superior. ¡ Qué absurdo! Ella siguió con el vareo en mi vagina y a la izquierda en mis pechos tal y como si fuesen su por siempre y afirmó que probado como melocotón.

Lo mejor fue que  no afirmaba malas palabras, mas palabras dulces y escogido en un jardín, difundido más adelante. Había vuelto orate. Proseguí a relamer sus tetas y de manera lenta bajé cara su vagina. Cuando comencé a relamer bien de-va-gar, se detuvo y afirmó que no. Ella declaró que tenía ninguna experiencia y, primeramente, me haría tan entonces lo hago. Yo, perdido, me soltó sobre la cama, recostado en cama. Entonces,  empezó a relamer mis piernas cara mi vulva y incrementando la velocidad. Poner 2 dedos en mi vulva y lamió mi parrilla ya con profundidad y velocidad.

No deje de continuar. Ella lamió, había metida su lengua en mi coño, relamer mi parrilla que tomó con tal voracidad que creí que  sería rip. Ella masajear el área de mis labios con sus labios. Entonces estirarlos como mis labios vaginales. Yo gemía. Retorcía. Tenía fuertes dolores a lo largo de toda la noche! Entonces sentí la explosión. Chilló. Contorci me. Empujé su cabeza en mis piernas. Y me estaba liando en cama jadeando y abatida. Jamás creí que me sentiría algo tan extraño, diferente y fantástica. Era tan suave cuando afirmó que jamás vi a absolutamente nadie en el estado estaba. Aun estaba jadeante. Ella me alivió. Por ende, estaba muy abochornado por el hecho de que, primeramente, me gustó; Seguidamente, no soy lesbiana mas, todavía de esta forma, me agradó. Yo estaba abochornado de él y lo hice. Peor todavía, estaba abochornado de mí. Mi cuerpo estaba tremiendo.

Ella sabía, ahora, como . Conocía mis debilidades que son las chicas sin ropa. Tras todo, mis quejidos, murmullos y chillidos fueron profundas y honestas. No había absolutamente nadie hogar. Con lo que me sentí segura. Le pregunté si  iba a decirle a alguien y  me afirmó que no, no se preocupe que  no afirmará a absolutamente nadie. Ella tenía solo ha poner quejas me entregar y me dio un largo beso. Yo he estado recibiendo más sosegada y se percató de que tenía ya no proseguimos con las condiciones que en ese instante, pues estaba en shock. No sabía qué hacer o bien meditar.

De súbito, oí la puerta cerrarse de cuajo. Alguien había entrado y solo puede ser chicas sin ropa. Yo estaba agobiado. Ella afirmó, "vestido como eso y poner los libros en el frente". Me percaté de que la persona tomó un tiempo para pasar por el corredor o bien hubiese preferido continuar en la habitación o bien ir a la cocina. Tiempo preciso a fin de que  junte  un tanto, al menos. Mientras,  había logrado sus cosas, fui al baño corriendo vestida y despidieron a mi izquierda. No había forma de charlar. Fui a la cama y me senté allá tremiendo y jadeando. Ella salió y le dio el adiós a la persona. Oí los pasos en mi dirección.

Cuando la persona llegó a la puerta de mi habitación era mi padre preguntando si todo estaba bien y fue a su habitación. Instantes después, volvió cara mi cama. Y como estaba tumbado con la cabeza cara la pared, mi padre me llamado por mi nombre. Recurrí a él, entonces, me dijo: "te vi! Entonces podemos charlar." Volví desquiciado. ¿Pensé rápidamente: la cerveza una vez que estaba desvisto y donde? Desesperación. Entonces, retornó de puntillas y vio todo. ¡ Qué horror! Todo lo vio y salió reposadamente. Llegó tal y como si hubiese entrado por vez primera. ¡ Qué vergüenza! Por último se desmoronó. Estaba agobiada y  estaba en un estado de shock. Me volvió la faz cara el otro lado y no levantarse.

Por lo menos tuvo el buen sentido no para preguntarme cualquier otra cosa. De noche, me levanté y fui al baño a adecentarme. Aun tremía. ¿De mano el cuerpo Recuerde esa fantástica lengua. De súbito, el pensamiento: mi padre! ¿Y ahora?! Tras ese día, mi padre empezó a me marca. No me tratan mal. No obstante, empezó a investigar me a qué hora iba, a qué hora vine, vine, si iba con ese amigo para la enseñanza de inglés, etcétera. La vergüenza de mi padre había tomado a cuidado de mí y, peor todavía, la vergüenza de mirar a mi padre se desesperó.

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